La selección española de balonmano suma, con el bronce conquistado en el Europeo de Dinamarca, un total de once medallas en las grandes competiciones internacionales. Un palmarés que se abrió en 1996 con la medalla de plata lograda en el Campeonato de Europa disputado en España, a la que la selección añadiría meses más tarde el bronce olímpico conquistado en los Juego Olímpicos de Atlanta. Habría que esperar hasta el siguiente Europeo, disputado en Italia en el año 1998, para que España sumase un nuevo metal, otra medalla de plata, tras caer en la final ante la poderosa selección sueca. Esa medalla cambió de color en el Campeonato de Europa de Croacia 2000, en el que la selección tuvo que conformarse con el bronce, el mismo premio que los jugadores españoles lograron ese mismo año en los Juegos Olímpicos de Sidney. Cinco años debieron transcurrir para que el conjunto español volviese a pisar el podio de una gran competición, aunque nunca mereció tanto la pena la espera, ya que España se coronó en Túnez en el año 2005 campeona mundial. De la mano de Juan Carlos Pastor, la selección española volvió a disputar un año más tarde una final del Campeonato de Europa, en la que nuevamente tuvo que conformarse con la medalla de plata, tras caer en la final del Europeo de Suiza 2006 ante el equipo francés. Un escalón más abajo del podio concluyó España en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, donde logró el bronce, el mismo metal que se colgó tres años más tarde en el Mundial de Suecia 2011, donde fue tercera. Ese bronce se convirtió en oro en el año 2013, cuando la selección española logró bajo la dirección de Valero Rivera su segundo título de campeona del mundo, tras imponerse por un contundente 35-19 a la de Dinamarca en la final del torneo disputado en España. Los 'Hispanos' volvieron a subirse al podio en Herning, aunque en esta ocasión al tercer escalón, tras derrotar por 28-29 a Croacia en el partido por el bronce del Europeo de Dinamarca 2014.