lunes, 24 de marzo de 2014

Equipo Hoyt

 Esta historia de superación es realmente emotiva. Un padre termina un ironman con su hijo discapacitado. Este padre, de 60 años de edad, es un apasionado de las carreras y de los triatlones. Con más de un triatlón terminado un buen día decidió compartir la experiencia de terminar una de las pruebas más duras del mundo con su hijo, con parálisis cerebral desde el nacimiento. Fueron varios los años de entrenamiento juntos, compartiendo kilómetros, tanto en el agua nadando, en bicicleta o corriendo. Solos ellos, padre e hijo. El padre tuvo que adaptar todo para que su hijo pudiese acompañarlo en las tres modalidades del ironman. Hay que recordar que el Ironman de Australia es una prueba muy dura en la que los atletas tienen que recorrer cerca de 4 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta y una maratón (42 kilómetros) corriendo a pie. Toda esa distancia con su hijo, el cual no se puede mover nada debido a la parálisis. Una de las historias de superación más emotivas que jamás he visto. La entrada en meta es espectacular, ver a ese padre correr a esa velocidad después de llevar todo el día realizando la prueba es impresionante.

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